Hablamos con…
… José Gordon, fundador y propietario de Bodega El Capricho
José ¿Cómo conociste el proyecto bodeguero de Fuentes del Silencio?
Lo conocí de la mano de su fundador, Miguel Ángel, amigo y cliente de El Capricho desde hace años. Yo había iniciado un proyecto parecido en el año 2000 con la construcción de una pequeña bodega para elaborar vino en honor a mi abuelo, que fue bodeguero y sentía una gran pasión por el vino. Tuve que abandonar este proyecto por distintas razones. Cuando Miguel Ángel me habló de su proyecto, me pareció emocionante y visionario, y me ayudó a recuperar la ilusión para recuperar el mío y mirarme en él para poner en valor esta tierra.
Tú te dedicas en parte a recuperar la crianza de bueyes para carne y Fuentes del Silencio también se ha embarcado en una labor de recuperación de viñas viejas ¿Crees que el futuro en el Jamuz pasa por proyectos como los vuestros para promover el trabajo y la economía de esta zona olvidada y contribuir a fijar a la población rural?
Por supuesto que sí, pienso que estas zonas rurales abandonadas nos brindan importantes oportunidades; solo hay que tener una idea, aprender a interpretar el entorno y trabajar con tesón y constancia. Pienso que el mundo necesita de proyectos auténticos, y verdaderos, y el futuro y el éxito puede estar lejos de las grandes ciudades. Podemos tenerlo aquí donde nacimos. Sólo hay que tener ilusión y pasión por algo.
¿Qué vinos de Fuentes del Silencio recomiendas para cada uno de tus platos favoritos de El Capricho?
Todos los vinos para mí de Fuentes del Silencio transmiten los aromas del entorno y el carácter noble de esta tierra árida.
Yo maridaría el blanco Mataperezosa con nuestra cecina de gran complejidad y envejecida en bodega cuatro años y con el tiradito con atún de Almadraba, que es un carpaccio que maduramos 180 días al que unimos un tartar de atún salvaje; un mar y montaña muy especial.
Seguiría con las Jaras para nuestro tartar clásico, cortado a cuchillo y con siete encurtidos, súper equilibrado y con un complejo picante elaborado con rocoto.
Continuaría con Las Quintas para nuestro tuétano; un vino más fresco y elegante. El tuétano lo braseamos, lo pintamos con una mantequilla de pimienta negra y lo acompañamos con zanahoria y jalapeños encurtidos y tartar de pomelo rosa.
Y terminaría con La Gándara para nuestro plato estrella, la chuleta de buey premium, donde se uniría la frescura y elegancia del vino con la sutileza y complejidad de nuestra carne.
¿Qué recomiendas visitar a los viajeros que se acerquen hasta la zona, además de probar los vinos de Fuentes del Silencio y darse un homenaje cárnico en El Capricho?
Nosotros estamos trabajando precisamente en este proyecto. Este sábado inauguramos un pequeño hotel en nuestro pueblo, donde uno de los proyectos que queremos llevar a cabo es escribir un algo muy artístico, delicado, generoso, seleccionado, donde las personas que se acerquen a nuestra tierra puedan interpretarla, descubrirla de verdad.
En este boceto inicial, las ideas que están escritas en nuestras notas son: hacer barro en el Alfar museo, visitar Astorga y la maragatería, el Val de San Lorenzo. La finca de nuestros bueyes. Queremos organizar paseos para ver pájaros y diseñar rutas bonitas. La Cabrera, que no puede faltar, hermosa. Ir a merendar a Valderas y comer un bacalao. Sanabria, hermosa también…
Cuando lo tengamos hecho será un honor poderlo compartir con todos vosotros.
Desde Fuentes del Silencio llevamos nuestro vino a tu casa, a cualquier parte de la Península.
Sólo tienes que hacer tu pedido y nosotros haremos el resto.
BODEGA FUENTES DEL SILENCIO
Plaza Mayor 2 – 24767 Herreros de Jamuz (León)
Email: info@fuentesdelsilencio.com
Web: www.fuentesdelsilencio.com
Tfnos.: + 34 682 624 328
+ 34 987 688 861