En la viña, estamos terminando el proceso de la poda, que aunque no lo parezca, es una de las partes más importantes del trabajo en la viña, para conseguir tener una buena añada.

La clave de la poda, reside en optimizar el crecimiento de la planta aprovechando que en invierno la actividad se para, la savia deja de estar activa por la planta, podríamos decir que los viñedos hibernan.

La vid, de manera natural, tiende a extenderse ya que es una planta trepadora, y dado que su afán es crecer indiscriminadamente, el trabajo de la poda es ser selectivos, menos cantidad de brotes, de racimos, pero de mayor calidad, más concentrados.

Así que el invierno es el momento perfecto para seleccionar un pequeño número de sarmientos que serán los que tendrán brotes en primavera. Además, el frío favorece que los cortes cicatricen mejor y sin riesgo de infecciones por insectos u hongos.

En Fuentes del Silencio, al estar en el noroeste y a tanta altura, hacemos la poda de invierno un poco tardía, para que cuando lleguen los brotes no sean afectados por las últimas heladas del invierno.

El ARTE de la Poda, existen diferentes tipos de poda, y dependiendo de la planta y su estado, así de la finalidad, que pude ser, aumentar la producción, que la planta mejore o aumentar la vitalidad para posteriores vendimias, así pues es sobre el terreno donde se decide qué tipos de poda se requiere, así un guyot o doble gouyot, un cordón royat, no es lo mismo que lira o pulgar y vara… todas las formas tienen su por qué.

Y resulta ser todo un arte, mantener el equilibrio entre yemas y pulgares interpretando el estado de la planta.

En Fuentes del Silencio, en las viñas viejas de mencía en vaso rastrero, es nuestro jefe de viñedo, Alberto Aldonza, el que valora cada cepa una a una, para valorar su vigor, y dependiendo de este, deja más o menos pulgares y más o menos yemas. Como siempre, la experiencia es un grado a la hora de imaginar cómo crecerá la planta en primavera. Mientras que para nuestras cepas en espaldera, que es como tenemos el prieto picudo, hacemos la poda como doble guyot que nos facilita una producción controlada y favorecemos la vigorosidad de la planta.

El resultado final, es mejorar el balance entre el vigor y la producción, más o menos uva, pero de la máxima calidad, que al final, es lo que nos interesa, para hacer nuestros vinos.

-Al frente de una compañía independiente, alternativa e innovadora como Candina Wines, ¿Cómo se ve el estado actual de la hostelería post-pandemia?

Preocupada, algo debilitada pero con un compromiso por salir adelante y reforzado. Han sido muchos meses de sufrimiento al mismo tiempo que de reflexión profesional. Plantillas reducidas, horarios de apertura reducidos, oferta gastronómica acorde con los momentos que se viven, cartas de vinos más pequeñas. El hostelero apuesta todavía más por el valor (en oferta gastronómica y servicio) y menos por la estricta competitividad en precios. Están surgiendo nuevos formatos de hostelería y también una oferta de cocina alternativa importante.

– ¿Qué aspectos positivos podrías valorar de esta época en el sector de los aficionados al vino?

La oferta de vinos es cada día más variada, tanto en variedades de uva como en regiones y estilos. La viña cada día se cuida más y un sector importante persigue la excelencia a través de viñedos viejos de bajo rendimiento, en cultivo ecológico, con conciencia por la sostenibilidad. Además, estamos viendo nacer muchos nuevos proyectos de pequeños productores que se esfuerzan más y más en elaborar vinos que expresan el terruño, vinos de alto valor para el consumidor y a precios más que razonables. Las Jaras es un claro ejemplo. Todo ello hace que se multipliquen las opciones de elección de buenos vinos por parte del aficionado, bien sea en la compra en tienda especializada u online o en el consumo en las buenas barras o restaurantes. A pesar de que los precios han ido subiendo, la oferta y calidad de los vinos pienso que ha crecido todavía más en favor del aficionado al vino. Además, los aficionados tienen el privilegio de poder formarse en escuelas de vino, acceso directo a fichas técnicas a través de las webs de las bodegas o distribuidores, hay numerosos grupos o clubs de cata. Internet, incluidas las RRSS, ayuda a fomentar el interés en este fascinante mundo. Todo esto hace no tantos años era casi ciencia ficción.

– ¿Cómo conociste el proyecto de Fuentes del Silencio y qué te pareció la idea de recuperación de viña vieja en El Valle del Jamuz?

En una cata de vinos de Grandes Pagos en la escuela de vino de Bilbao ARTEAN WINES hace aproximadamente un par de años. No recuerdo si fue Las Jaras o Las Quintas, estaba Marta Ramas presentándolo, y me enamoré del vino y del proyecto. Al término de la cata fui directo a charlar con Marta (jajajaja). Me parece un reto empresarial bestial, me parece una labor viticultural increíble, me parece un regalo para los aficionados al vino y me parece un proyecto perfecto que encaja como anillo al dedo en la filosofía de Candina Wines. Porque la recuperación de viñas aporta mucho valor a una botella de vino.

– ¿Cómo consideras que pueden encajar los vinos de Fuentes del silencio en el nuevo mercado?

Encajan a la perfección por todo lo comentado, si bien la labor de los distribuidores y de nuestros clientes profesionales (horeca y tiendas especializadas) es fundamental, pues hay que explicar mucho para trasladar todos los mensajes cualitativos al cliente final. FDS de por si es un proyecto vitivinícola de alto nivel, además los vinos están espectaculares y a precios razonables; y para redondear, las variedades de uva Mencía y Prieto Picudo (principalmente), así como León tienen mucho atractivo, en mi opinión; son conceptos que “venden”, facilitan nuestros mensajes comerciales.

– ¿Cómo ves el futuro del mundo de los vinos? ¿Algún plan de expansión que quieras comentarnos en tu aventura de la distribución?

Por una parte, lo veo cada día más polarizado, como la propia economía de las familias, como el mundo empresarial, como la riqueza o prosperidad de los países: unos grandes y otros pequeños. Si bien la lectura a priori no es buena, pienso que respecto al vino, debemos pensar que cada día vemos más pequeños proyectos de producciones de alta calidad y por otra que las grandes bodegas siguen creciendo (algunas cierran) en favor de la productividad. Las primeras buscan el cliente aficionado al vino y las segundas en sumar miles de cajas en los supermercados. Además, existe una conciencia sobre la sostenibilidad de nuestra tierra cada vez más evidente y esto ayuda sin duda a los proyectos más pequeños y diferenciados. El reto está en la rentabilidad empresarial. Mi plan de expansión es diario. Es el trabajo cada semana en sumar nuevos clientes profesionales y también privados que buscan la confianza de un distribuidor pequeño que les ofrece vinos de alto valor y un servicio global y relación muy estrecha. Es una carrera de fondo larga, exigente a veces, pero me gustan las distancias largas, sobre todo en montaña (jajaja). Mi hoja de ruta incorpora unos cuantos retos en el camino. Me gustaría ver en varios años un CW implantado en más cartas de restaurantes, con una oferta de vinos quizás más amplia, con una vinoteca y un club de vinos que den una respuesta de mayor calado a los aficionados a los buenos vinos. Todo llegará.

– ¿Tienes algún vino de Fuentes del Silencio que sea tu favorito? Cuéntanos cuál y por qué es el que más te gusta.

Me gusta toda la gama, a destacar el parcelario La Gándara y, por supuesto, Las Jaras, un vino de entrada que considero fuera de lo común. Y los clientes lo certifican. En este último, el equilibrio entre la Mencía, Prieto Picudo y la Alicante Bouschet es impresionante, es un regalo al paladar.

– ¿Te gustaría enviar algún mensaje a nuestros amigos de la Newsletter de Fuentes del Silencio?

Animo a tod@s, lectores profesionales y privados, a que empiecen la semana descorchando al mediodía, con la comida o cena, una botella de Las Jaras en buena compañía. Os aseguro que la semana será más positiva, alegre y llevadera. También les animo a que caten toda la gama, incluido el último en llegar, el Prieto Picudo Viejo.

Y poco más que decir, que os abrochéis bien la rebequita que parece que refresca y que esperemos juntos a que llegue la primavera, tomándonos una copa de La Gándara, que ayuda a entrar en calor y nos hace soñar con el verano y las uvas en el campo.

Recuerda que puedes pedir online cualquiera de nuestros vinos, desde nuestra propia página web: www.fuentesdelsilencio.com

Nos leeremos muy pronto en la próxima newsletter, gracias por seguir ahí.